martes, 8 de diciembre de 2009

La loca de la casa está de manteles largos

Resulta que el día de ayer a las 9:40 pm cumplí 28 años.

Parte del primer día con mis 28 me impulsó a crear este blog.

No soy buena presentándome y tampoco mintiendo, y digo mintiendo porque las mujeres tendemos a describirnos desde el punto ideal y no el real, porque claro ésa es sólo nuestra perspectiva, y como no es tan meritorio el rollo como para pedirle a alguien más que lo haga, pues creo que por hoy tendré que limitarme a decir que soy una mujer de 28 años, que es evidente me gusta escribir y que a dónde voy -literaria o rutinariamente- la música no puede dejar de ir conmigo.

Y precisamente quiero hablar de los cumpleaños o de los festejos de los cumpleaños, cuando yo era más chava (por ejemplo) mi mamá hacía todo un rito, planeaba el día y siempre me regalaba calzones y sostenes nuevos; luego íbamos a comer y terminábamos con el pastelito rodeada de primas mucho más chicas y tías mucho más grandes que yo. Luego mi hermana en su afán de seguir con la tradición comienza el día con las mañanitas a las 5 am en mi puerta y sigue los mismos pasos que mi madre. A lo que voy con esto es, ¿realmente se necesita un ritual el día del cumpleaños de "uno"?

Personalmente no lo creo, he llegado a sentirme mal por no compartir o disfrutar dichos rituales, sin embargo los años no pasan de a gratis y he podido llegar a defender bastante bien mis convicciones, y una de esas es precisamente que no hay ritual que "deba" hacerse cuando cumplo años, el último año me he dedicado a apapacharme, a disfrutarme, a buscarme y a encontrarme, entonces cualquier cosas que "tenga o deba" hacerse ha pasado a segundo término en mi vida.

Creo que en lugar de hablar de los cumpleaños hablé de la importancia que tiene para mí encontrar tus convicciones, tus propios modos y defenderlos.

Alguien más?